Estas salchichas con tomate son perfectas para tomar en la cena como plato único y se preparan en muy poco tiempo. ¡Una receta deliciosa y muy sencilla!
Esta receta es fácil de hacer, muy económica y deliciosa. Una versión de las clásicas salchichas al vino que se prepara en muy poco tiempo y que triunfa: unas salchichas con tomate.
Lo único que es importante es tener un buen tomate frito casero (en la parte de ingredientes está el enlace a nuestra receta) y unas salchichas de cerdo de de carnicería calidad. Con estos dos ingredientes, la fiesta está asegurada. Tal y como apuntamos tanto en los ingredientes como en la preparación, si no tienes un buen tomate frito puedes hacer una salsa de tomate sobre la marcha usando tomate natural triturado que solo tienes que reducir hasta que quede a tu gusto. Por lo demás, este plato no tiene ningún secreto y está de vicio.
Si a ti también te gusta esta carne, no puedes dejar de preparar la pasta con salchichas frescas y salsa de tomate que está buenísima o la pizza de salchichas y salsa barbacoa que es un triunfo también siempre que la haces. Si quieres un plato un poco diferente, la butifarra esparracada de Ferrán Adriá es una receta catalana muy sabrosa y fácil de hacer y la butifarra con judías blancas de Arguiñano te va a encantar. Vamos a por la receta de las salchichas con tomate.
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Ingredientes de las salchichas con tomate para 4 personas:
- 20 salchichas de cerdo.
- 250 gr de tomate frito casero o en su defecto de tomate natural triturado.
- 3 dientes de ajo.
- 5 cucharadas de aceite de oliva.
- 60 ml de vino tinto.
- Tomillo al gusto.
- Sal y pimienta la gusto.
Preparación de las salchichas con tomate:
– Calienta una sartén con el aceite de oliva.
– Cuando el aceite esté caliente, añade las salchichas y dóralas bien por todos los lados.
– Pela los dientes de ajo y aplástalos ligeramente con el mango de un cuchillo.
– A continuación, incorpora los dientes de ajo y el tomillo a la sartén.
– Cuando las salchichas estén doradas, riégalas con el vino tinto y desglasa la cazuela, es decir, mientras el vino va reduciendo pasa una cuchara de madera o espátula por la base para desprender muy bien todos los jugos. Deja que el vino reduzca hasta la mitad.
– Calienta el tomate frito en otra cazuela. Si usas tomate natural triturado, cocínalo hasta que cambie ligeramente de color y añádele sal y pimienta al gusto. En este último caso, si el tomate es muy ácido, puedes necesitar un pelín de azúcar para corregir la acidez. Es importante que quede una salsa con cierto espesor.
– Sirve las salchichas regadas con la salsa de la cocción y con la salsa de tomate sobre ellas.
– Y ya puedes disfrutar de unas deliciosas y facilísimas salchichas con tomate.
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