La receta que te proponemos hoy se va a convertir en un clásico de tu casa: una lasaña de setas totalmente adictiva. ¿Te animas a prepararla? Te contamos cómo hacerla paso a paso.
Este plato es perfecto para prepararlo en grandes cantidades para una comida con bastante gente o para guardar en tuppers y darte un homenaje en el trabajo. La verdad es que es una propuesta muy socorrida, que vale para un roto y para un descosido y que no te lleva mucho tiempo prepararla.
Puedes utilizar las setas que más te gusten y, por supuesto, si es temporada, lo mejor es apostar por setas silvestres (al menos una parte de la cantidad que especificamos). Si encuentras rebozuelos, boletus, trompetas… No lo dudes y úsalas para esta receta. Si te ocurre como a nosotros y no es época de setas, puedes usar setas de cultivo sin problema, en nuestro caso hemos elegido setas shiitake y champiñones y el resultado ha sido fantástico.
Si te gustan las recetas de pasta rellena, tienes que preparar nuestra lasaña de carne, un clásico que gusta a todo el mundo; los canelones de carne, con un relleno a base de carne picada cocinada a fuego lento con tomate, vino y especias, totalmente adictivo; los paccheri rellenos de calabaza y queso, una pasta rellena con de calabaza y queso ligera y muy sabrosa; los canelones rellenos de rabo de toro, un plato de aprovechamiento con sabor a guiso de antaño; y los canelones de carne con paté de Arguiñano, una receta que aprendimos de este mediático cocinero y que es una maravilla. Vamos a por la receta.
Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes para una lasaña de setas para 4 personas:
- 8 placas de lasaña.
- 500 gr de setas de temporada (250 gr de setas shiitake y 250 gr de champiñones).
- 100 gr de bacon.
- 100 ml de vino tinto.
- 1 cebolla mediana.
- Queso parmesano o grana padano.
- Aceite de oliva.
- Sal y pimienta al gusto.
Para la bechamel:
- 1/2 de litro de leche.
- 45 gr de harina.
- 45 gr de mantequilla.
- Sal, pimienta y nuez moscada al gusto.
Preparación de la lasaña de setas:
– Pon a calentar una cazuela amplia con un chorrito de aceite de oliva.
– Pela y pica muy finamente la cebolla.
– Cuando el aceite esté caliente, añade la cebolla picada y póchala, es decir cocínala a fuego medio – bajo hasta que esté transparente y muy blandita.
– Trocea el bacon y, cuando la cebolla esté lista, añádelo a la cazuela y cocínalo hasta que cambie de color.
– Mientras tanto, limpia las setas con un paño húmedo para quitar cualquier resto de tierra, sécalas y córtalas en porciones de tamaño medio.
– Añade las setas a la sartén donde tienes la cebolla y el bacon y cocina unos minutos todos los ingredientes.
– Riega con el vino tinto, espolvorea sal y pimienta al gusto, sube el fuego y cocina hasta que se evapore el alcohol del vino.
– Pon a calentar una cacerola grande llena de agua y, cuando rompa a hervir, cocina las placas de lasaña tal y como indique el fabricante. Si son precocidas, no hace falta hervirlas, con mantenerlas en agua caliente durante 10 minutos es más que suficiente.
– Una vez listas, colócalas en la encimera sobre un paño de cocina limpio.
– Prepara la bechamel tal y como te indicamos en nuestro artículo “Dudas de cocina. La salsa bechamel me sale con grumos”.
– Precalienta el horno a 180 ºC solo por la parte de arriba o pon la función de gratinar.
– Para montar la lasaña coloca en una fuente una base de placas de lasaña, sobre ella añade la mitad del relleno de setas y bacon y una fina capa de salsa bechamel.
– Tapa con otra capa de placas de lasaña, añade la otra mitad del relleno y otra capa de bechamel y termina cubriendo con más placas de lasaña.
– Añade una capa de bechamel sobre las placas de pasta, ralla una capa generosa de queso parmesano o grana padano por la superficie.
– Gratina la lasaña hasta que el queso rallado esté dorado.
– Y ya tienes lista una deliciosa lasaña de setas lista para darte un homenaje.
Un truco para presentar la lasaña de setas:
Como verás, nosotros hemos preparado esta lasaña en formato individual y lo hemos hecho utilizando un aro de emplatar metálico, que es apto para el horno.
Puedes elegir uno redondo, como nosotros, o apostar por uno cuadrado o rectangular y te evitarás hacer empalmes con las placas de lasaña.
Solo tienes que colocar un papel de horno en la bandeja del horno, sobre él el aro de emplatar y montar ahí la lasaña.
Es una buena idea para cuando quieres presentar una lasaña en platos individuales y que quede perfecta (te evitas cortarla y que se desmorone al colocarla en el plato.
Una vez fuera del horno, solo tienes que retirar, con mucho cuidado de no quemarte, el aro y pasarla a un plato con ayuda de una espátula. ¡Queda perfecta!
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