5/5 (4 Reviews)
Cómo preparar una tabla de quesos en casa
Te enseñamos cómo preparar una tabla de quesos en casa. ¿Cuántas variedades incluir? ¿De qué tipo? ¿En qué orden tomar cada queso?
Montar una buena tabla de quesos no es tan fácil como puede parecer a simple vista. Si te pasas de cantidades o las tomáis en un orden incorrecto es posible que algunos de los quesos no los saborees.
Por eso, a la hora de preparar una tabla de quesos es fácil que te surjan algunas dudas, especialmente en lo relacionado con las variedades de quesos a escoger y la cantidad de ellos.
En Francia son unos auténticos maestros en este arte, casi siempre toman el queso de postre o justo antes del mismo, y sus tablas son una auténtica pasada. En nuestro viaje al valle del Loira disfrutamos de más de una visita a una tienda de quesos y probamos más de una tabla de quesos franceses.
En este post vamos a intentar emular a nuestro país vecino y vamos a preparar una tabla de quesos perfecta para tomar como primer plato en una comida o como plato principal en una cena.
Vídeo recomendado:
Índice (acceso rápido al contenido)
¿Qué variedades escoger para una tabla de quesos?
Lo primero que tienes que tener claro es el número de quesos que escoger. Entre 4 y 6 tipos es buena opción. Optar por más cantidad hará que tus comensales no aprecien las características de todos ellos. Así que es mejor apostar por la cantidad que te hemos indicado.
Debes elegir variedades de los tres tipos de leche (cabra, oveja y vaca), de diferentes durezas (pasta dura y plata blanda) y con distintos grados de curación (suaves, semicurados, curados, azules…).
¿Qué variedades hemos escogido nosotros?
1- Queso Boffard Gran Reserva: queso de vaca, de pasta dura, curado (sabor fuerte).
2- Queso camembert: queso francés, de vaca, de pasta blanda, suave (sabor suave).
3- Queso roquefort: queso francés, de oveja, de pasta blanda, azul (sabor fuerte).
4- Queso de romero: queso manchego, de vaca, de pasta dura, semicurado (sabor medio).
5- Queso de rulo de cabra: queso francés, de cabra y de pasta blanda (sabor fuerte).
A la hora de tomarlos es importante empezar con los más suaves e ir subiendo de intensidad hasta acabar con los sabores más potentes, así unos quesos no taparán los sabores de otros. En este caso empezamos con el camembert, continuamos con el de romero, luego seguimos con el Boffard, el rulo de cabra y terminamos con el roquefort.
Es muy importante servir los quesos a temperatura ambiente, debes sacarlos por lo menos media hora antes de la nevera. El Boffard, por ejemplo, es interesante que esté más tiempo para que “sude” un poco.
¿Con qué acompañar estos quesos?
A nosotros nos gusta servir estos quesos con frutos secos, en esta tabla hemos optado por nueces y pasas.
También los acompañamos de mermeladas variadas, la de hoy lleva mermelada de tomate, pero la de peras al vino, tanto blanco como tinto, hace una pareja deliciosa con quesos como el camembert o el rulo de cabra.
Unos trocitos de membrillo casero también son imprescindibles en cualquier tabla de quesos que preparamos.
En cuanto al pan nos encanta apostar por diferentes tipos: rebanadas de pan integral con pipas, pan blanco, tostadas de pan con pasas, picos e incluso se puede optar por alguna galletita salada.
Para beber acompañamos estos quesos con un vino tinto joven afrutado.
Y con estos consejos puedes preparar una deliciosa tabla de quesos en casa.