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Pan de leche casero, tierno y muy esponjoso
El pan de leche casero es perfecto para tomar en desayunos y meriendas. Tostar un panecillo, partirlo por la mitad y untarlo con mantequilla y mermelada es un auténtico placer. No te pierdas la receta.
Este dulce es un auténtico capricho que puedes preparar en casa fácilmente. Hacer pan de leche en casa es fácil y no tiene ninguna complicación. Lo único que necesitas es un buen amasado y tiempo para que la masa leve y quede esponjosa. Lo demás es coser y cantar.
Aunque al principio te parezca que la masa está pegajosa es cuestión de trabajarla, no hace falta añadir más harina. Verás como poco a poco va siendo más manejable. Si no tienes mucha experiencia en cuestión de amasado, puedes alternar 2 o 3 minutos de amasado con 5- 10 de descanso. Dejar reposar la masa hará que cada vez esté más manejable.
Si a ti también te gustan las masas de panadería, tienes que animarte a probar el delicioso brioche esponjoso, un dulce típico de la repostería francesa que te va a encantar; los bollos suizos son otro dulce de siempre que tienes que preparar en casa; los bollos de mosto, típicos de la cocina manchega especialmente en temporada de vendimia, te van a gustar mucho; con los bollos canela triunfas entre los amantes de esta especia y si quieres unos con un sabor algo más exótico, tienes que preparar los bollos suecos de cardamomo de Ibán Yarza. Con los donuts caseros te vas a preparar una merienda de auténtico lujo. Vamos a por la receta del pan de leche casero.
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Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes del pan de leche casero para 16 unidades:
- 500 gr de harina de fuerza.
- 250 ml de leche.
- 25 gr de levadura fresca de panadería.
- 70 gr de mantequilla.
- 40 gr de azúcar.
- 1 huevo.
- 2 cucharadas de miel.
- 1 pizca de sal.
Preparación del pan de leche casero:
– Desmiga la levadura y disuélvela en la leche tibia. Es importante que la leche no esté demasiado caliente para no matar la levadura.
– Echa la harina en un bol amplio. Añade el huevo batido y la leche con la levadura. Mezcla bien con ayuda de una rasqueta o una cuchara de madera.
– Añade el azúcar, la miel y la sal y continúa mezclando hasta que todos los ingredientes estén completamente unidos.
– Haz taquitos la mantequilla que tendrás en pomada, es decir ablandada como si fuese una crema, pero no líquida.
– Ve añadiendo los taquitos de mantequilla poco a poco a la masa e integrándolos en ella.
– Al principio la masa estará muy pegajosa pero, a medida que la trabajes, verás que se va haciendo más manejable. Amasa durante unos 10-15 minutos. Puedes utilizar el método de amasado francés, que verás en el vídeo: ‘Cómo amasar una masa de pan’.
– En el momento en que tengas una masa suave y ligeramente brillante, que no se pegue en las manos estará lista. Forma una bola con ella y déjala reposar en el bol tapada con un film transparente o un gorro de baño (que es muy práctico para cuando haces pan casero).
– Deja la masa fermentar en un sitio cálido (a nosotros nos gusta dejarla metida dentro del microondas, con éste apagado) durante unas 2 horas o hasta que veas que la masa ha aumentado su volumen llegando casi hasta doblar su tamaño. Verás que al tacto es como un colchón de plumas.
– Pasado ese tiempo, saca del bol y divide la masa en 16 porciones de unos 60 gramos cada una.
– Forma con cada pieza un pequeño panecillo (puede ser en forma de bola o bien como una pequeña barrita) y colócalos en la bandeja del horno sobre un papel apto para hornear, separados entre sí.
– Pincélalos con leche y déjalos reposar durante 20 o 30 minutos. En este tiempo también verás que tus panecillos se hinchan ligeramente.
– Precalienta el horno a 180 ºC, calor arriba y abajo.
– Hornea los panecillos durante 10 o 12 minutos a 180 ºC, calor arriba y abajo, o hasta que veas que comienzan a dorarse por la superficie.
– Una vez listos, sácalos del horno y deja que se enfríen por completo sobre una rejilla.
– Los que no vayas a consumir en el momento, puedes congelarlos en cuanto se enfríen. Luego solo tienes que sacarlos, dejarlos descongelar durante 1 hora aproximadamente o darles un golpe de microondas (en el programa de descongelar) durante 15 o 20 segundos.
– Después pásalos por el tostador, rellénalos de mantequilla y mermelada o de un poco de Nutella y… solo te queda disfrutar de estos deliciosos panes de leche caseros.