La receta que os vamos a presentar es un plato sencillo y delicioso, lomos de salmón ligeramente ahumados y cocinados a la plancha. Os van a sorprender.
Siempre que tenemos un hueco nos escapamos a tierras manchegas a visitar a la familia y nos encanta hacer un alto en el camino en Villarrobledo para comer en el restaurante Azafrán, donde Teresa Gutierréz y su equipo nos tratan de maravilla.
Además de disfrutar de una comida deliciosa, en cada visita aprendemos cosas nuevas. La pasada Semana Santa descubrimos su lomo de salmón ligeramente ahumado y cocinado a la plancha y nos quedamos prendados de este plato.
Teresa nos contó que lo ahúma ella y luego lo dora con el soplete, de forma que queda crujiente por fuera y al punto en su interior. Una maravilla. Así que decidimos intentar versionar su plato en casa y aquí tenéis el resultado.
Para ahumar en casa, optamos por la técnica más sencilla, que es utilizar un preparado de sal para ahumados (en nuestro caso usamos el de Mercadona), aunque también se puede mezclar sal gruesa de cocinar a la sal, con azúcar (dos partes de sal por una de azúcar) y un poco de sal ahumada. En otra ocasión probaremos a ahumar con madera. Vamos a por la receta.
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Ingredientes para 4 personas:
- 4 lomos de salmón.
- Preparado de sal para ahumados.
- 1/2 calabacín.
- 2 zanahorias.
Preparación del salmón ahumado a la plancha:
– Congela el salmón durante, al menos, 48 horas. Así evitarás el riesgo de «anisakis».
– Pasado ese tiempo, descongélalo en la nevera.
– Cuando esté totalmente descongelado, quita todas las espinas que pudieran tener los lomos.
– En una fuente echa una capa de sal para ahumados (si no la tienes, puedes mezclar dos partes de sal gorda – de la que se utiliza para cocinar a la sal- con una de azúcar y un poco de sal ahumada –siguiendo las indicaciones del fabricante-).
– Coloca los lomos sobre la sal con la piel hacia abajo.
– Cubre el salmón con más sal hasta que los lomos queden totalmente cubiertos.
– Tapa con film transparente y pon unos pesos (unas cajas de leche pueden valer) sobre los lomos de salmón.
– Guarda en la nevera durante 16 horas. De esta forma el salmón se curará y tomará cierto sabor ahumado.
– Al día siguiente, verás que la sal está mojada.
– Para la guarnición, corta tiras muy finas con una mandolina de calabacín y zanahoria y póchalas a fuego medio- bajo hasta que queden blandas.
– Mientras se pochan las verduras, saca los lomos de salmón y lávalos bien bajo el chorro de agua fría para quitar cualquier resto de sal que hubiese podido quedar. Verás que están curados. Sécalos con un papel de cocina.
– Pon a calentar una sartén plana o una plancha con un chorrito de aceite de oliva.
– Cuando esté bien caliente, cocina los lomos de salmón durante un minuto y medio por cada lado. Quedarán tostados por fuera y al punto por dentro.
– Sirve el salmón acompañado de las tiras de calabacín y zanahoria y disfruta de este delicioso plato.
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