Esta tarta de queso y chocolate blanco es un dulce perfecto para una celebración especial. ¡Sorprende y gusta a todos!
Te proponemos una cheescake de chocolate blanco (tarta de queso y chocolate blanco) que te va a enamorar. Ligera, nada dulzona y deliciosa.
Las tartas de queso son un auténtico capricho (no hay una que no nos guste…), en esta ocasión te proponemos combinar el queso y el chocolate blanco para hacer una tarta ligera – aunque a priori pueda parecer contundente, nada de eso- y con un sabor delicioso. Perfecta para celebraciones.
Si te gustan las tartas de queso, tienes que preparar nuestra tarta de queso clásica, que es muy sencilla y un acierto siempre; el pastel japonés de queso, que es una tarta muy ligera y que sorprende; la tarta de queso y arándanos es un clásico que no falla; la tarta de queso y cuajada es una tarta sin horno que gusta mucho y la tarta de queso de La Viña que es un capricho con todas las letras. Vamos a por la receta de la tarta de queso y chocolate blanco.
Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes de la tarta de queso y chocolate blanco:
*Para un molde desmoldable de 24 cm de diámetro.
- 175 gr de galletas tipo Digestive.
- 100 gr de mantequilla.
- 20 gr de almendra en polvo.
- 750 gr de queso mascarpone.
- 200 ml de nata para montar (con al menos un 35 % de materia grasa).
- 100 gr de azúcar glas.
- 4 huevos.
- 3 cucharadas de harina.
- 180 gr de chocolate blanco.
- 1 cucharadita de extracto de vainilla.
Preparación de la tarta de queso y chocolate blanco:
– Para la base tienes que triturar las galletas tipo Digestive hasta convertirlas en polvo. Ayúdate del accesorio picador de tu batidora o hazlo con un mortero.
– Derrite la mantequilla en el microondas.
– En un bol añade el polvo de galletas, junto con la almendra molida y la mantequilla derretida. Mezcla bien hasta que todos los ingredientes queden bien mojados en mantequilla.
– A continuación coloca un papel de horno en la base de un molde desmoldable y echa la mezcla de galleta y mantequilla. Aplana con una cuchara o espátula hasta obtener una base compacta. Verás que queda bastante húmeda, la idea es que al comerla esté tierna. Guarda el molde en el frigorífico mientras preparas el relleno.
– Mientras tanto, echa el chocolate blanco en el accesorio picador de la batidora y tritúralo hasta dejarlo muy bien picado. Reserva.
– Precalienta el horno a 175 ºC, calor arriba y abajo.
– Añade a un bol el queso mascarpone junto con la nata y bate con una batidora de varillas a velocidad baja hasta que ambos ingredientes integren.
– Después echa el azúcar glas y continúa batiendo.
– A continuación, incorpora los huevos de uno en uno y sigue batiendo. No añadas un nuevo huevo hasta que el anterior esté integrado en la mezcla.
– Ahora, añade 3 cucharadas soperas colmadas de harina y sigue batiendo hasta obtener una masa homogénea.
– Finalmente echa el extracto de vainilla y el chocolate blanco picado e intégralos con el resto de ingredientes.
– Vierte esa masa sobre la base de galleta que tenías en la nevera y alisa bien con una espátula.
– Hornea la tarta de queso y chocolate blanco durante 1 hora a 175 ºC, calor arriba y abajo.
– Transcurrido ese tiempo, déjala enfriar con la puerta del horno entreabierta durante 2 horas más, hasta que esté totalmente fría.
– Luego guarda la tarta en la nevera para que se enfríe totalmente. Lo mejor es dejarla de un día para otro para que coja cuerpo.
– Al día siguiente desmolda la tarta y sírvela bien fría. Puedes acompañarla de una mermelada de fresa (o de frutos rojos) que puedes aligerar calentándola con unas gotas de agua o con la salsa de toffee que te propusimos hace un tiempo. Con esta última hace una pareja de muerte.
– Y ya solo te queda disfrutar de esta deliciosa tarta de queso y chocolate blanco.
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