La mermelada casera nada tiene que ver con la comercial. Es una forma estupenda de disfrutar de las diferentes frutas durante todo el año. Hoy preparamos mermelada de fresa casera.
La temporada de las fresas está llegando a su fin y este es el mejor momento de preparar mermelada porque encontramos fresas a buen precio. En casa aprovechamos estos momentos para preparar mermeladas caseras.
Eso sí, hacer mermelada en casa es un problema: cuando te acostumbras a ella y no te gusta ninguna otra. Pero es tan sencillo, que de verdad merece la pena.
Como queremos que la mermelada dure mucho tiempo, hay que utilizar la mitad de azúcar que de fruta, ya que el azúcar es el conservante de la mermelada. Si vas a hacer una pequeña cantidad y no eres muy goloso, puedes usar algo menos. En casa esta proporción nos gusta a todos, está con el punto justo de azúcar. Vamos a ello.
Ingredientes:
- 1 kg. de fresas.
- 500 gr. de azúcar.
- El zumo de un limón.
Preparación de la mermelada de fresa:
– Lava las fresas, colocándolas bajo el grifo de agua fría.
– Quítales el rabito y córtalas en trozos pequeños.
– Colócalas en una cazuela que tenga fondo para evitar quemarse con las salpicaduras.
– Espolvorea el azúcar sobre las fresas, riégalas con el zumo de limón y ponlas a calentar a fuego bajo. Tapa la cazuela para que las fresas suelten el agua y no ésta se evapore.
– Remueve de vez en cuando para que no se peguen al fondo.
– Cuando las fresas hayan soltado el agua, sube un poco el fuego y quita la tapa. En el momento en que empiecen a hervir, remueve constantemente para que la mermelada de fresa no se pegue.
– Tardará aproximadamente una hora en estar lista, habrá espesado y las fresas estarán deshechas. A nosotros nos gusta que la mermelada quede con un toque rústico, por lo que vamos aplastando las fresas un poco con una cuchara de madera durante la cocción y luego no la trituramos.
– Si quieres que quede sin ningún trocito, pasa la mermelada por el pasapurés cuando esté hecha.
– Un truco para saber que la mermelada está en su punto, es echar en un plato un poquito de mermelada de fresa y, cuando esté fría, mover el plato. Si no resbala, la mermelada está perfecta.
– Ten en cuenta que, al enfriar, la mermelada espesa un poco, así que aunque la veas algo líquida no pasa nada.
– Si haces mucha cantidad, debes guardarla en tarros esterilizados y sellados al baño maría. En nuestro artículo “Técnicas de cocina: Esterilizar botes de conserva” te contamos cómo hacerlo paso a paso.
– Conseguirás una exquisita mermelada de fresa casera perfecta para acompañar a tus tostadas. Te aseguramos que será un desayuno delicioso.
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gracias por los pasos de la mermelada espero ver mas recetas de mermeladas gracias