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Bizcocho de mantequilla esponjoso y jugoso
Este bizcocho de mantequilla esponjoso es una auténtica maravilla. Un dulce muy fácil de hacer que está absolutamente delicioso.

El bizcocho de mantequilla es un dulce de estilo americano muy fácil de hacer con un sabor suave y delicioso. Un dulce que queda jugoso y esponjoso y que lo tienes listo en poquísimo tiempo.
El principal secreto de esta receta es contar con una buena mantequilla, que es la que aporta el sabor al dulce. Y en la lista de ingredientes verás que lleva suero de mantequilla o buttermilk, que se hace mezclando leche entera con zumo de limón y dejando ambos ingredientes durante 5 o 10 minutos hasta que la mezcla se corte y espese.
Por lo demás, verás que este dulce lo tienes listo en muy poco tiempo y que te alegra una merienda o un desayuno al primer bocado.
Si a ti también te gustan los bizcochos caseros, no te puedes perder el bizcocho de arándanos y limón que es muy fácil de hacer y está de vicio; el bizcocho de peras caramelizadas es un pastel de estilo rústico muy sabroso; el bizcocho de queso y limón tiene una combinación de sabores que no falla nunca y el bizcocho de limón y semillas de amapola triunfa entre los amantes de este cítrico.
Por su parte, el bizcocho de plátano y chocolate esponjoso es un capricho para los más chocolateros de la casa y el bizcocho de queso y manzana fácil te sirve tanto para el postre como para el desayuno o merienda y está delicioso. Vamos a por la receta del bizcocho de mantequilla.
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Índice (acceso rápido al contenido)
Ingredientes del bizcocho de mantequilla:
* Para un molde de cake de 31×11 cm.
- 200 gr de mantequilla.
- 350 gr de azúcar.
- 5 huevos.
- 200 gr de buttermilk o suero de mantequilla (o 180 gr de leche entera + 20 gr de zumo de limón).
- 350 gr de harina.
- 8 gr de levadura química o polvos de hornear.
- 1 pizca de sal.
- Azúcar glas para decorar.
Preparación del bizcocho de mantequilla esponjoso:
– Un poco antes de empezar a preparar el bizcocho hay que hacer el buttermilk (comúnmente conocido como suero de leche o de mantequilla) y para ello solo hay que echar la leche en un bol y regarla con el zumo limón. Sin necesidad de remover ni nada, solo hay que dejar estos ingredientes a temperatura ambiente unos 5 o 10 minutos hasta que veas que la leche cambia de textura y espesa (se ve como cortada).
– Precalienta el horno a 180 ºC, calor arriba y abajo.
– Después, echa la mantequilla que estará ablandada como si fuese una crema (en pomada) junto con el azúcar y bate ambos ingredientes hasta obtener una mezcla cremosa. Si tienes un robot de cocina o una batidora de varillas, úsalos para agilizar esta tarea.
– A continuación, ve añadiendo los huevos uno a uno mientas sigues batiendo. No pongas el siguiente hasta que tengas integrado el anterior.
– Sigue con el buttermilk, que añadirás poco a poco mientras bates para que se integre con el resto de ingredientes. No te preocupes si en este punto la masa parece cortada, en cuanto eches los sólidos recuperará su textura original.
– En otro bol mezcla la harina junto con la levadura y una pizca de sal.
– Ve echando la mezcla anterior a cucharadas a la masa mientras bates a velocidad baja o integras estos ingredientes con una cucharada de madera o espátula con movimientos envolventes. Debes obtener una masa sin grumos y con una textura fina.
– Después engrasa el molde de cake que vayas a utilizar con mantequilla derretida muy bien por todas partes. Luego espolvorea una fina capa de harina por toda la superficie con ayuda de un colador. Así, una vez listo, desmoldarás el bizcocho muy fácilmente. Puedes ver esta técnica en detalle en nuestro artículo “cómo desmoldar bien un bizcocho”.
– Cuando el molde esté preparado, vierte la masa sobre él y dale unos suaves golpes sobre la encimera para que se nivele.
– Hornea el bizcocho de mantequilla jugoso a 180 ºC, calor arriba y abajo, durante 1 hora o hasta que veas que al pincharlo con una brocheta sale seca.
– Una vez listo, sácalo del horno y deja que se temple sobre una rejilla durante 10 o 15 minutos antes de desmoldarlo.
– Transcurrido ese tiempo, desmóldalo y deja que se enfríe por completo en la rejilla.
– En el momento de servirlo (cuando esté totalmente frío), espolvorea una fina capa de azúcar glas sobre el bizcocho con ayuda de un colador.
– Y ya puedes disfrutar de este delicioso bizcocho de mantequilla esponjoso.

Consejos y rucos sobre el bizcocho de mantequilla jugoso:
Este bizcocho queda fenomenal si en vez de hornearlo en un molde de cake, utilizas un molde redondo de unos 24 cm de diámetro. Para presentarlo puedes apostar por un glaseado denso (elaborado con azúcar glas y un pelín de leche) y colocar unos frutos rojos por encima. ¡Consigues un pastel muy rico!
Por lo demás, verás que es una receta muy fácil de hacer y que lo único que hay que tener en cuenta es que hay que tener la mantequilla ablandada en el momento de empezar a batir, por lo que lo ideal es sacarla de la nevera un rato antes de ponerte a ello.
En lo que tiene que ver con el buttermilk, ya has visto que lo único que requiere es mezclar leche entera con zumo de limón y dejar que repose hasta que espese y se corte. No merece nada la pena gastar dinero y comprarlo ya hecho.
Con respecto al tiempo de horno, es importante vigilar el bizcocho a partir de los 45-50 minutos para ir viendo cómo va por si se dora en exceso y hay que taparlo con papel de aluminio o por si está listo en algo menos de tiempo.