Te contamos cómo congelar alimentos crudos, una buena opción para cuando compramos en exceso y no queremos que se nos estropee nada. Estas son las claves para hacerlo correctamente.

Saber cómo congelar alimentos crudos es clave para evitar que se pongan malos o, peor, que acabemos con una intoxicación. Es posible congelar prácticamente cualquier alimento, aunque hay algunas excepciones ya que hay productos que modifican sus características organolépticas y no terminan de quedar bien una vez descongelados.
En todos los congelados es importante poner la fecha de congelación y colocarlos de los más antiguos a los más nuevos para que utilicemos siempre los alimentos que llevan más tiempo en el congelador.
Índice (acceso rápido al contenido)
Cómo congelar alimentos crudos en función de su tipología
1. Carne y pescado
Es muy importante limpiar bien estos alimentos antes de congelarlos. A la carne tenemos que quitarle la grasa y los huesos y el pescado debemos destriparlo, lavarlo y secarlo.
Si el pescado lo vas a consumir en lomos, es mejor realizar este proceso antes de congelarlo, ya que la manipulación posterior es más complicada. En este caso congelarás los lomos por una parte y la cabeza y las espinas por otra (serán tu salvación para hacer caldo de pescado).
Tanto la carne como el pescado se pueden congelar en bolsas especiales para este fin o en film transparente.
La carne puede durar congelada bastantes meses sin perder propiedades ni textura. Sin embargo, el pescado conviene consumirlo en menos tiempo.
2. Verduras
Antes de congelar las verduras es muy importante que estén bien limpias, igual que cuando las vamos a cocinar y, además, algunas debemos escaldarlas, es decir sumergirlas en agua hirviendo durante dos minutos, para que mantengan su color. Esto lo ideal es hacerlo con las verduras de hoja verde.
Después las secamos y las colocamos en una bolsa hermética. Es importante que cuando la cerremos no quede aire dentro.
Otras, como la cebolla, la zanahoria o los pimientos, se pueden congelar peladas y cortada, para usar directamente en los sofritos.
3. Frutas
Las frutas suelen perder bastante textura durante el proceso de congelado, ya que por su alto contenido en agua al descongelarlas quedar muy blandas. Se pueden congelar para usar como ingrediente en un bizcocho, para hacer batidos o smoothies, para salsas dulces o para hacer mermelada.
Lo mejor es congelarlas sin piel y ya cortadas porque al descongelarlas puede resultar complicado pelarlas. En el caso de las cerezas, por ejemplo, merece la pena guardarlas sin el hueso interior.
Los frutos rojos suelen ser muy buenas opciones para congelar, ya que se utilizan tal cual para salsas dulces o para helados e incluso para añadir al porridge y que se descongelen con el calor remanente.
Y el plátano se suele usar para hacer helados sanos, por lo que lo ideal es congelarlo en rodajas para pasarlo directamente al vaso de la batidora y triturar directamente.
Alimentos que no congelan nada bien
Tal y como hemos apuntado al principio hay algunos alimentos que no se pueden congelar ya que pierden textura y propiedades. Entre ellos destacan:
– Alimentos grasos. Los alimentos grasos tienen el riesgo de sufrir enranciamiento durante el congelado, por lo que no se recomienda congelarlos y si se hace no hay que mantenerlos mucho tiempo en el congelador.
– Patata, arroz y pasta cocidos. Pierden propiedades organolépticas y se quedan con una textura bastante desagradable al paladar.
¿Cuánto tiempo podemos tener cada alimento en el congelador?
- Carnes rojas: 8-12 meses.
- Cerdo: 6 meses.
- Aves: 6-9 meses.
- Verduras: 12 meses.
- Frutas: 6- 9 meses.
- Pan: 3 meses.
- Pescado azul: 2 meses.
- Pescado blanco: 5 meses.
Esperamos que una vez vista toda esta información sobre cómo congelar alimentos crudos te hayamos ayudado a hacerlo correctamente para evitar cualquier riesgo de intoxcación.