Un fin de semana en París

Hacemos un recorrido combinando turismo y gastronomía durante un fin de semana en París. ¿Te vienes a disfrutar de los encantos de la ciudad?

Un fin de semana en Paris - Notre Dame


Tras disfrutar de unos días muy especiales recorriendo la ribera del Loira, en Francia, el viaje culminó con tres preciosos días por París. ¿Te vienes con nosotros a hacer turismo gastronómico?

París es una de esas ciudades que puedes visitar mil veces y por la que no te cansas de pasear. Ir a esta ciudad es disfrutar con todos los sentidos.

Hace más 5 años pasamos seis días disfrutando de París. En esta ocasión contábamos con tres días, que aprovechamos al máximo. Os vamos a realizar una pequeña ruta turística por algunos puntos de interés y os vamos a dar algunas sugerencias gastronómicas para disfrutar de un fin de semana en esta deliciosa ciudad.

Dónde dormir un fin de semana en París

Cuando te pongas a buscar hotel en París verás que hay una oferta inmensa. Estos son los dos hoteles en los que hemos estado nosotros y que nos han gustado mucho:

– En el último viaje nos alojamos en un hotel de la cadena Mercure ubicado junto al Sena, el Plaza Pont Mirabeau, cerca de la torre Eiffel, en una zona no demasiado turística pero muy bien comunicada. Es un hotel de 4 estrellas, pequeño y agradable que nos permitía descansar después de un intenso día de turismo, lejos de las zonas más bulliciosas de la ciudad.

– El viaje anterior elegimos el barrio de Monparnasse y el hotel Le Meridien Monparnasse, también de cuatro estrellas y muy buena alternativa. Este hotel está ubicado en un lugar estratégico, con estación de tren, de metro y autobuses para ir a cualquier punto de la ciudad en muy poco tiempo. El hotel, aunque es más grande que el anterior, es tranquilo y tiene dos restaurantes de categoría, uno con una estrella Michelin (que no probamos) y otro, en el que sí cenamos una noche, con una comida excepcional.

Día 1

El primer día comenzamos en la catedral de Notre Dame, ubicada en la isla de La Cité. Fue construida entre 1163 y 1330, es uno de los mejores exponentes del gótico y está ubicada en el corazón de la ciudad. Aunque esté llena de turistas, cámara en mano, es un sitio por el que te encantará pasear, cruzando los puentes que la rodean una y otra vez.

De ahí pasamos al bullicioso barrio latino, lleno de tiendas, cafeterías y con algunas reminiscencias de su pasado intelectual: un barrio de artistas y literatos. Encontrarás algunas librerías, cines de arte y ensayo y sus escuelas y universidades. Pasarás por la puerta de la Sorbona y visitarás el Pantheón, un edificio majestuoso que alberga los restos de los más famosos literatos y personalidades francesas. En él también encontrarás el famoso péndulo de Foucault.

Un fin de semana en Paris - Perraudin

Para comer solo tienes que subir un poco más arriba e ir a Le Perraudin (157 de la rue Saint-Jacques). Este restaurante lo descubrimos hace 5 años, volvimos a comer en él en este viaje y quedamos igual de encantados que en nuestra primera visita.

Se trata de un pequeño bistró con decoración de 1900 en el que encontrarás comiendo tanto a estudiantes, como a profesores y editores del barrio. Su cocina tradicional casera gusta a todos. Tomamos dos menús del día (a 18,50 euros cada uno) y dos copas de burdeos. Comenzamos con unas salchichas en salsa de mostaza y unos filetes de arenques ahumados con verduras; continuamos con un plato de beuf bourguinon y otro de cordero asado y de postre tomamos arroz con leche y una tarta de almendras con mermelada de arándanos. Todo ello nos costó 53 euros.

Un fin de semana en Paris - Palacio Luxemburgo

Tras la comida, nos dirigimos paseando al parque de Luxemburgo a tomar un respiro. Merece la pena disfrutar de este parque y ver el palacio de María de Médici, inspirado en el palacio Pitti de Florencia.

Desde allí paseamos por Saint Germain des Pres, un barrio que sigue siendo intelectual y artístico, donde disfrutamos de un delicioso paseo admirando las tiendas y edificios de la zona. Aquí hay que hacer una parada en la pastelería de Gerard Mulot (76, de la rue de Seine) para comprar una caja de macarons (los mejores que hemos tomado), justo al lado, en los números 4-8 de la rue Lobineau encontrarás el Mercado de Saint- Germain (cierra de 13 a 16 horas y lunes y domingo por las tardes), un buen lugar para aprovisionarse de viandas locales para la cena.

Un fin de semana en Paris - Gerard Mulot
Un fin de semana en Paris - Macarons

Tras un paseo por el barrio, volvimos hacia el Sena y caminamos desde el puente nuevo (Pont Neuf) hasta el Museo de Orsay. De ahí cruzamos hacia el Louvre, paseamos por el parque de las tullerías hasta llegar a la plaza de la Concordia.

Desde esta famosa plaza, subiendo por la rue Royal llegas a la imponente iglesia de La Madeleine con aspecto de templo griego y mucha historia a sus espaldas. Antes de llegar a la iglesia te encontrarás uno de los restaurantes más célebres y exclusivos de la ciudad: Maxim’s. Rodeando la iglesia otros dos templos de la gastronomía: Fauchón y Hédiard. Al lado de ambos también hay una vinoteca Nicola’s (de la que os hablamos en el viaje al Loira) donde puedes comprar buenos vinos y tomar un tentempié.

Un fin de semana en Paris - Las Tullerías

Continuando el paseo por el Boulevard de la Madeleine y el Des Capucines (es la misma calle que cambia de nombre) llegarás al impresionante edificio de la Ópera. Por el camino te encontrarás otra tienda de vinos que te resultará familiar: Lavinia.

Desde la ópera no puedes dejar de pasear por una de las zonas más exclusivas de la ciudad: la plaza de la Vendôme.

Día 2

La mañana del segundo día la dedicamos al Museo de Orsay, ya que el Louvre lo habíamos visitado en nuestro viaje anterior.

Tras una extensa jornada en el museo, volvimos a cruzar el río para comer a Le Soufflé, ubicado en el número 36 de la rue Mont-Thabor, a muy pocos pasos de la plaza de la Vendôme, de la Ópera y de la plaza de la Concordia.

Este restaurante está especializado en este plato tan tradicional de la cocina francesa. Lleva 50 años sirviendo soufflés, tanto salados como dulces. Puedes comer a la carta, tiene un menú llamado “Le menú tout soufflé” por 33 euros, otro, el “Le menú Tradition”, por 38 euros –sin incluir bebidas- y un menú del día por 27 euros (este sí incluye bebidas).

Nosotros optamos por el menú del día compuesto por una ensalada verde de primero, de segundos probamos el soufflé Henri IV, con salsa de pollo y champiñones, y un plato de boeuf bourguinon. De postre nos decantamos por el soufflé Grand Marnier y un soufflé de melocotón con licor de albaricoque. Para beber tomamos 2 copas de borgoña. Todo ello nos costó 57 euros.

El restaurante nos gustó mucho por lo original de su carta, los soufflés bien preparados que probamos, el ambiente agradable, aunque como suele suceder en casi todos los restaurantes de París, con mesas demasiado juntas, y el buen trato del servicio.

Un fin de semana en Paris - Soufflé

Para bajar la comida continuamos paseando hasta la bolsa, de ahí a la plaza de la Victoria para llegar a la iglesia del forum de las Halles. Desde ahí continuamos por Saint Denis hasta el Hotel de Ville (el ayuntamiento), pasando por la torre de Saint Jacques.

De camino hacia la Saint Chapelle, merece la pena parar un momento en el mercado de las flores, situado en la plaza de Louis Lepine. Si aún tienes ganas de seguir caminando, continúa junto al Sena y da una vuelta por la isla de Saint Louis.

Como era nuestra última noche en París, queríamos ir a cenar a un sitio especial y optamos por un restaurante que merece la pena que conozcáis: Café du Commerce. Está en el número 51 de la rue du Commerce, cerca de nuestro hotel y no muy lejos de la Torre Eiffel. Es un local inaugurado en 1921 con dos ambientes: al mediodía funciona como brasserie, con una fórmula de 15 euros, y por la noche sus mesas se visten con manteles de tela y sirven platos tradicionales franceses basados en buena materia prima. Su carta de vinos es interesante. Conviene reservar ya que nosotros fuimos un miércoles por la noche y, a pesar de que el restaurante es grande (tiene varias plantas), estaba a tope. Para los amantes del marisco, los platos con ostras y marisco fresco eran espectaculares.

Nosotros compartimos un plato de foie como entrante y unas costillas con salsa de oporto que estaban deliciosas. Las acompañamos con media botella de un vino a base de uva pinot noir elaborado en el Loira (tienen una interesante carta de vinos de pequeños productores). De postre probamos la crème brûlée y los profiteroles. Todo ello nos costó 72,55 euros.

En esta misma calle hay una referencia para los amantes del buen pan: una panadería de Eric Kaiser. Sus baguettes son muy famosas.

Día 3

Nuestro último día lo dejamos para pasear por las inmediaciones de la Torre Eiffel y el Trocadero.

Un fin de semana en Paris - Torre Eiffeld

Para comer elegimos un restaurante muy cerca del parque de los inválidos, Le Grand Bistró (3, Place de Breteuil). Optamos por tomar medio menú: para comenzar nos sirvieron dos copas de un vino espumoso rosado como aperitivo. Como platos principales tomamos magret asado con miel y salmón a la plancha con puré de patata y moluscos. Acompañamos estos platos con una copa de vino blanco de Sancerre y una copa de burdeos, ambas recomendación del maitre. El burdeos fue el mejor vino que tomamos en todo el viaje. Para el postre elegimos una tarta fina de manzana con base de hojaldre y una porción de tarta de limón y merengue. Todo ello nos costó 70 euros. Si eres de buen comer, te recomendamos que pidas menú completo ya que las raciones no son muy abundantes.

Y así pusimos punto y final a este delicioso viaje de un fin de semana en París que estamos deseando poder repetir.

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1 comentario en «Un fin de semana en París»

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