Un fin de semana en Estrasburgo (Francia)

Estrasburgo es una ciudad que merece la pena visitar. Descubre qué ver y dónde comer en esta maravillosa localidad alsaciana.

estrasburgo_3

En nuestro viaje a la Alsacia, dedicamos dos días a pasear por Estrasburgo y como nuestro hotel estaba ubicado ahí, paseamos otras tantas tardes, cenamos… Le tomamos muy bien el pulso a la ciudad. Descubre lo que no te debes perder si haces un viaje a Estrasburgo.

Estrasburgo es una localidad alsaciana, capital del Departamento del bajo Rin, cuyo centro histórico fue el primero reconocido como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. También es sede de algunos de los edificios más emblemáticos de la Unión Europea, como el Parlamento o el Palacio de los Derechos Humanos. El río Ill (un afluente del Rin) atraviesa la ciudad y deja a su paso barrios de lo más pintorescos como la ‘Petite France’.

Vídeo recomendado:

Dónde dormir en un fin de semana en Estrasburgo:

Nosotros elegimos el Hotel D Strasbourg y nos pareció un sitio muy recomendable para alojarse en la ciudad. Es un hotel de 4 estrellas, sus habitaciones son muy cómodas y tiene wifi, lo que facilita la planificación de las jornadas de turismo.

Además, está muy bien ubicado, a menos de 10 minutos de la plaza de la catedral dando un agradable paseo.

Como punto negativo, hay que decir que este hotel no tiene restaurante, ofrece desayuno pero no puedes comer ni cenar en él. Para nosotros no es un problema porque en este tipo de viajes comemos en diferentes restaurantes por la zona y solemos cenar los productos locales que compramos en los mercados.

Dónde comer en un fin de semana en Estrasburgo:

Estrasburgo - Chez Ivonne

– Chez Yvonne: está al lado de la catedral. Es un templo de la comida tradicional alsaciana. Al entrar te encontrarás con muchas fotos de personalidades que han visitado este restaurante. Nosotros fuimos un día a comer allí y nos gustó mucho. Tomamos 1/2 ración de foie, 1 pollo al riesling con spretzels (una pasta corta típica de la cocina alsaciana que fue uno de los descubrimientos del viaje) y suprema de pollo de corral con colmenillas y tallarines. Para beber optamos por una botella de vino blanco gerwüstraminer de Truckheim (un pueblo vecino de la ruta del vino) y de postre un molleux au chocolat (coulant de chocolate) y terminamos con 2 cafés. Un sitio muy recomendable para disfrutar de las especialidades locales. Comimos por 50 euros/persona. Más información: Chez Yvonne.

– In vino veritas: este pequeño restaurante italiano está ubicado también junto a la catedral. Una noche cenamos allí y nos encantó. Cuando pasamos por la puerta vimos que estaba lleno de gente de la ciudad y no lo dudamos. Si quieres dejar la comida francesa y alsaciana por un día, este sitio es una gran opción. Tiene muchos vinos italianos (una extensa carta con vinos italianos organizados por denominaciones de origen), déjate aconsejar por su dueño para elegirlo. Nosotros probamos una focaccia de queso, jamón y rúcula, un ossobuco a la milanesa y un escalope a la milanesa. De postre tomamos tiramisú. Comida bien preparada, con ingredientes de calidad y muy buen ambiente. Precio: 50 euros/persona. Más información: In vino veritas.

Estrasburgo -patatas con bacon y queso Munster

– Au Canon: esta brasserie está ubicada en la animada plaza Corbeau (1 Place du Corbeau). Es una casa de comidas que abre siempre (días festivos incluidos). Por lo que está bien quedarse con la referencia para días en los que te encuentras los restaurantes que tienes en mente cerrados. Comida sencilla, con especialidades locales y un precio razonable. Nosotros tomamos 2 copas de vino del Ródano, unas patatas con bacon y queso Munster (un queso típico de la Alsacia) y un chuletón de 280 gr. con salsa a la pimienta. Este último nos sorprendió gratamente. De postre tomamos creme bruleé y 2 cortados. Precio: 25 euros/persona.

– Resturante del hotel Rohan: nuestra última noche en Estrasburgo (que era fiesta nacional y estaba todo cerrado) nos encontramos este restaurante en las inmediaciones de la catedral y pasamos a cenar. Con comida sencilla pero bien preparada es una buena opción para un picoteo. Nosotros tomamos una tabla de quesos de la zona y una tarta flambeé con queso Munster (la tarta flambeé es una especie de pizza típica de la Alsacia). Lo acompañamos de 2 copas de vino espumoso de la Alsacia y de postre tomamos un macaron gigante de frambuesa. Precio: 25 euros/persona. Más información: Hotel Rohan.

Otros sitios gastro:

A nosotros nos encanta pasar por los mercados y tiendas locales a comprar pan, vino, queso… Diferentes productos que nos permiten conocer la gastronomía de la zona. Generalmente las cenas solemos hacerlas en el hotel a base de los productos locales que hemos comprado durante el día.

Estrasburgo - productos de la zona

En la calle que va de Plaza Gutenberg a la Petite France (Rue des Serruriers) encontrarás varias tiendas que tienes que fichar:

Estrasburgo- Boulangerie Woerlé 2

Boulangerie Woerlé: sus baguettes ganaron la medalla de plata en el concurso Espiga de Oro de 2014- 2015. Merece la pena probar su pan, tiene unas baguettes espectaculares. En esta panadería- pastelería, también compramos unas pastas, un Kougelhopf (un bollo salado con bacon, típico de la cocina alsaciana) y varios tipos de galletas tradicionales para traer a casa. Todo muy rico, sus panes, espectaculares.

Estrasburgo- Boulangerie Woerlé


Formagerie Le gout du Terroir (en el número 3 de Rue des Serruriers): encontrarás un montón de quesos diferentes y deliciosos. Nosotros compramos un queso cremoso de la Alsacia y un Comté con 24 meses de curación. En esta quesería podrás comprar también embutidos. La persona nos atendió nos dio muchos detalles de los diferentes quesos que, además, puedes probar antes de llevarte. Un sitio que merece la pena.

– Tiendas de vinos: hay muchas por toda la ciudad. Merece la pena pasar por alguna (en la misma Rue des Serruiers encontrarás varias) y preguntar por vinos de la zona. No lo dudes y prueba las uvas locales. ¡Te van a enamorar los vinos blancos de la Alsacia! (dedicaremos un artículo a la gastronomía y las variedades de vino de la zona).

Qué ver en un fin de semana en Estrasburgo:

Estrasburgo - Petit France

– Petite France: es una de las zonas con más encanto de la ciudad. Un antiguo barrio de pescadores, curtidores y molineros, que se ha convertido en uno de los lugares más visitados de Estrasburgo. Es peatonal prácticamente en su totalidad y conserva su antiguo aspecto.

Toda esta zona está salpicada de románticas casas con entramado de madera, de los siglos XVI y XVII, cuyo reflejo en los canales es un auténtico espectáculo a cualquier hora del día.

La Petite France está delimitada por el Puente de Saint Martín, por una parte, y por los Ponts Couverts –en el lado opuesto-, una serie de tres puentes, que en su época fueron de madera y cubiertos, que cruzan los canales. Entre ellos hay dos torres de planta cuadrada del siglo XIV, restos de las antiguas fortificaciones.

Conviene iniciar la visita en la animada Place Benjamini Zix, con restaurante con terrazas, tiendas de souvenirs y unas preciosas vistas al entramado de canales de la zona. Desde este mirador te quedarás embobado viendo las casas medievales con entramado de madera reflejadas en las aguas del río.
Desde ahí conviene perderse por sus callejuelas disfrutando de cada rincón, pasear por la sucesión de calles, cruzar sus puentes… Es un paseo que merece la pena disfrutar con los cinco sentidos.

Estrasburgo- Ponts couverts


Cuando llegues a la zona de los Ponts Couverts, justo detrás de ellos, acércate a la terraza panorámica del Barrage Vauban, donde disfrutarás de una de las mejores vistas de la Petite France.

También se puede disfrutar de un paseo por la ciudad en barco, el embarcadero está detrás del Palacio de Rohan. El paseo dura 1 hora, aproximadamente, y cuesta 12,50 euros (si te interesa esta opción, conviene comprar las entradas con tiempo porque suele haber cola).

Estrasburgo- catedral

– La catedral y la Casa Kammerzel: cuando accedes a la plaza de la catedral te quedas totalmente impresionado al ver el majestuoso edificio que alberga la catedral de Estrasburgo. Se trata de una de las más prestigiosas construcciones góticas. Se reconstruyó a partir de 1776 sobre los cimientos de un edificio románico anterior que se destruyó en un incendio.

La aguja de su torre tiene nada más y nada menos que 142 metros, en su día fue el edificio más alto de la Cristiandad, hasta la construcción de las catedrales de Colonia y Ulm.

Una de las cosas que más llama la atención es el reloj astronómico que está en la misma plaza, entrando por la Place du Château. Cada día a las 12:30 horas se ponen en movimiento números autómatas que atraen la atención de muchos turistas. El espectáculo dura 15 minutos.

Estrasburgo- Casa Kammerzel

En el número 16 de la plaza de la Catedral, está la famosa Casa Kammerzel, considerada la más bella de la ciudad. Fue construida en los siglos XV y XVI y toda la fachada está cubierta de delicadas tallas de madera. Actualmente alberga un famoso y concurrido restaurante.

– Palacio Rohan: está justo al lado de la plaza de la Catedral, es un majestuoso Château que se construyó entre 1730 y 1742. Fue residencia de los sucesores del cardenal Rohan- Soubise, principal obispo de Estrasburgo, hasta 1790. Actualmente el edificio alberga el Museo de Artes decorativas, el Museo de Bellas Artes y el Museo Arqueológico.

– Plazas de la ciudad: visitar las animadas plazas de Estrasburgo es una buena forma de tomarle el pulso a esta animada ciudad. En todas ellas encontrarás deliciosas terrazas donde pararte a tomar un café, un vino o una cerveza y disfrutar de un momento de relax.

Merece la pena pasar por la concurrida Plaza Gutenberg, está muy cerca de la plaza de la catedral. La escultura dedicada al inventor de la imprenta, Johannes Gutenberg, que instaló en Estrasburgo su primera imprenta en el año 1440. Es una plaza muy animada, con un tiovivo en un lateral.

La plaza Klèber es, quizás, la que más ambiente tiene de toda la ciudad, donde se reúne la gente joven.
También merece la pena pasar por la plaza de la República, una de las más bonitas de la ciudad. Tiene un jardín central muy cuidado y varios edificios neo renacentistas que la rodean: está el palacio del Rin, el Teatro Nacional y la Biblioteca Universitaria.

Estrasburgo- Paseo junto al río

Estrasburgo es una ciudad por la que merece la pena perderse: disfrutar de largos paseos junto al río (si hace buen tiempo verás que todo el mundo se baja a tomar el sol a la ribera del río), caminar por sus parques y plazas, ver caer el sol en la Petite France y caminar sin rumbo por las calles de la ciudad contemplando sus edificios, escaparates… Lo mejor es dejarse llevar y disfrutarla con todos los sentidos.

Estrasburgo- paseando por sus calles

En nuestra siguiente entrega nos vamos de ruta por los pueblos vinícolas de la Alsacia, una escapada que no te puedes perder.

Más viajes por Francia:

Deja un comentario

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.