Existen muchas variedades de chalotas: la alargada es la más común pero también podemos encontrar una variante redonda con cuello fino y una muy parecida a la cebolla. Sus colores varían desde el blanco, pasando por el gris y acabando en el rojo.
Este alimento tiene su origen en Asia central y su nombre proviene de la ciudad de Israel donde se cultivaban: Ascalón.
En muchas ocasiones, las chalotas se toman en crudo, en las ensaladas, y otras se utilizan en los sofritos de multitud de salsas, como la salsa a la pimienta, o para acompañar carnes o pescados.
Pues yo no conocía las chalotas simpre utilizaba cebollas, tendré que probarlas a ver qué tal. Interesante información.
La verdad es que las chalotas son geniales para utilizarlas en la cocina. Yo muchas veces la uso como sustitutivo de la cebolla y mis platos tienen un sabor especial. ¡Me encantan!