Cuando nos indican que hay que cocer uno de estos alimentos “al dente” quiere decir que tiene que estar cocido, pero no excesivamente blando. Es el punto ideal de cocción de los alimentos, de forma que preservan su sabor natural y sus propiedades alimenticias.
Sabrás que un alimento está “al dente” cuando al probarlo encuentres cierta dureza. Se define así a los alimentos que están cocidos por fuera pero en su interior queda una pequeña parte “semicruda”.
Artículo relacionado:
– Nidos al huevo con tomate y bacon