La castaña es el fruto del castaño y, como la mayoría de sus familiares, los frutos secos es un alimento típicamente otoñal.
El hábitat ideal del castaño son los lugares frescos pero también podemos encontrarlo en climas templados pero con húmedos.
A pesar de ser un fruto seco, tiene mucha menos grasa que otros alimentos de esta familia. Además, su contenido en agua es del 50 por ciento por lo tanto no es excesivamente calórico.
¿Cómo se utilizan las castañas en la cocina?
No es muy común tomar las castañas crudas ya que son un poco duras y ásperas. Por eso, es mucho más frecuente tomarlas asadas al horno o a la brasa y también cocidas.
– Si vas a cocerlas debes pelarlas y hervirlas durante al menos media hora.
– Si las quieres tomar asadas al horno, es común hacerl un pequeño corte en la piel de las castañas.
La mejor forma de conservar las castañas
Las castañas podemos encontrarlas en el mercado desde principios de otoño hasta finales de invierno.
Cuando vayas a comprarlas, debes mirar el estado de su piel, que ha de ser brillante.
Se conservan en un lugar fresco y seco y nunca en bolsas de plástico. También puedes congelarlas tanto crudas como asadas unos seis meses.
Las castañas son geniales. A mi me encanta tomarlas asadas, también las he probado en una salsa con pasta. ¡Es una de las delicias del otoño!