Museo Heineken, en Amsterdam
¿Quieres saber la historia y cómo se elabora esta famosa cerveza? Visitamos el museo Heineken, en Amsterdam, y os lo contamos.
Heineken es la marca de cerveza por excelencia de los Países Bajos. En Holanda verás camiones de la casa por todas partes. Si viajas a este país, puedes visitar la fábrica original de Heineken, uno de los museos con más movimiento de la ciudad. Te contamos todo lo que debes saber sobre el museo Heineken.
Ubicada en el barrio de Pijp, a las afueras, esta fábrica dejó de producir cerveza en 1988 para convertirse en museo en 1991. Allí puedes descubrir cómo se produce y almacena la cerveza más conocida de Holanda.
La historia de esta cerveza comienza en 1863 cuando Gerard Adriaan Heineken compra una fábrica de cerveza de Ámsterdam llamada Haystack, situada en el centro de la ciudad. Con una plantilla de 20 empleados consiguió aumentar las ventas de cerveza de 2.100 a 5.000 barriles en tan solo un año. El éxito del negocio hizo que Heineken trasladase su fábrica a un nuevo y moderno edificio a las afueras de la ciudad.
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Así es el museo Heineken
Visitar el museo Heineken es volver a los orígenes de esta conocida cerveza, de una forma amena e interactiva. Conocerás un poco más de la historia de esta bebida, tocarás los ingredientes que la componen y verás cómo es el proceso de fermentación y elaboración de la cerveza.
Incluso a lo largo del recorrido te encontrarás los caballos percherones en los que se repartía la cerveza allá por 1867. Después se pasa a una parte más interactiva, donde podrás entrar en un simulador 3D en el que te convertirás en cerveza, viendo todo el proceso de producción hasta el embotellado desde dentro.
De ahí se llega a la zona de cata, donde probarás las primera cerveza, y luego pasarás a otras salas donde encontrarás diferentes actividades de ocio, incluso puedes grabar un vídeo que enviar a tu familia y amigos.
Los amantes del deporte no pueden perderse la sala en la que están las camisetas de los diferentes equipos de fútbol a los que ha patrocinado la marca.
Para terminar la visita, hay que pasar por el bar y disfrutar de las cervezas que vienen incluidas con la entrada. Acabarás con muy buen sabor de boca.
¿Qué más se puede ver en Ámsterdam?
Ámsterdam es una ciudad que merece la pena pasear y saborear. Con canales por doquier, muy cómoda para ir a pie de un sitio a otro –siempre que aprendas a esquivar las bicis que hay por todas partes- , sus originales casas señoriales de fachadas estrechas y las casas flotantes, que en realidad son barcos convertidos en casa; son los principales atractivos de Ámsterdam.
No puedes perderte un paseo por el famoso mercado de las flores, donde verás infinidad de tulipanes, semillas de diferentes flores y artículos de jardinería.
Los amantes del arte tienen que visitar el museo Van Gogh, el más famoso de la ciudad, con más de 200 obras del pintor.
La Plaza Dam es la más emblemática de Ámsterdam y su centro neurálgico. Ahí está el Monumento Nacional, con forma de obelisco, el Palacio Real, el Museo Madame Tussauds y la iglesia Nieuwe Kerk.
La casa de Anna Frank es otro de los lugares que merece la pena visitar. Puedes ver dónde se ocultó y escribió su famoso diario Anna.
Y no podíamos terminar la entrada sin hacer especial mención al barrio rojo, uno de los lugares que más llama la atención a los turistas. Hay que ir por la tarde- noche para ver los famosos escaparates de luces rojas.
Y, por supuesto, tienes que perderte por la ciudad, caminar sin rumbo y disfrutar de las sorpresas que te irás encontrando, merece la pena.